
La relación entre el empresario ruso Roman Abramovich y el Reino Unido se ha truncado debido a la guerra que sostienen Rusia y Ucrania, y con la petición del parlamento, por parte de un diputado laborista, de investigar y de tomar sus bienes en el país e impedir que siga siendo dueño del Chelsea, equipo que compro en el 2003.
Este jueves en el Reino Unido se dio a conocer un documento del Ministerio del Interior en 2019 por parte Chris Bryant, diputado laborista, en el que se informó, que Abramovich esta en los puntos de mira por sus vínculos con el estado ruso.
Abramovich había tenido problemas desde hace cuatro años con el Reino Unido cuando dejo de usar su visado como inversor, debido al deterioro de las relaciones del país británico y Rusia, por el incidente de Salisbury, en el que el agente doble que había trabajado para el M16 fue envenenado junto con su hija.
El empresario empezó a utilizar un pasaporte israelí para poder viajar al Reino Unido, pero lo ha hecho con menor frecuencia que antes, cuando era habitual verle en el estadio de su equipo, Stamford Bridge, pero ahora desde el 2018 solo se ha visto una vez en el inmueble; aunque se le vio en las noches más inportantes, la final de Champions League en Porto y la del Mundial de Clubes en Abu Dabi.