
El jugador que se ha encontrado en el ojo del huracán, ha roto el silencio tras su salida del equipo de Tampa Bay Buccaneers y acusó al coach Bruce Arians de obligarlo a inyectarse una sustancia peligrosa para poder jugar con una lesión.
— xz – Tampa Bay Buccaneers (@Buccaneers) January 6, 2022https://platform.twitter.com/widgets.js
La polémica comenzó cuando en la semana 17 los Bucaneros de Tampa Bay se enfrentaban a los Jets de Nueva York en el Met Life Stadium y durante el partido el receptor abierto de Buccaneers, Antonio Brown, se quitó el jersey y los protectores, abandonando el juego.
«Debido a mi compromiso con el juego, cedí a la presión directa de mi entrenador para jugar lesionado. A pesar del dolor, me vestí. El personal me inyecto lo que ahora sé que era un analgésico poderoso y a veces peligroso que la NFLPA advirtió contra el uso, y lo di todo por el equipo» se puede leer en un comunicado que emitió el abogado del jugador.
https://platform.twitter.com/widgets.jsStatement from Antonio Brown via his attorney @seanburstyn: pic.twitter.com/pJ3VGFBjSy
— Adam Schefter (@AdamSchefter) January 6, 2022
El receptor abierto comento que él no renunció como declaro el coach, quien también nego saber sobre su lesión, cuando Brown afirmó que Bruce estaba muy consiente de su lesión en el tobillo y le grito en varias ocasiones.
Brown comento que su reacción de abandonar la cancha, fue porque se sintió juzgado por su pasado, ya que al no sentir el dolor que tenía en su tobillo y por el que no le ayudaron en el juego.
